Según Peña Aguilera et al. (2021), el porcentaje de población portadora de apellidos únicos resulta interesante al considerar que la inmigración reciente podría aportar individuos con apellidos distintos a los existentes que no han tenido ocasión de reproducirse, o bien, una menor representación en los apellidos daría cuenta de posibles fenómenos emigratorios que reducen la cantidad de personas con el mismo apellido. Es decir, la existencia de valores elevados en el indicador podría poner en evidencia un mayor movimiento poblacional.
Asimismo, los autores señalan que el porcentaje de población cubierta por los 7 apellidos más frecuentes podría representar una medida de menor movimiento poblacional. Es decir, una mayor proporción de personas con igual apellido, podría dar cuenta de poblaciones que poseen menor diversidad de nombres de familia, pudiendo asociarse este fenómeno a una baja tendencia de procesos migratorios que aporten nuevos apellidos.
En este sentido, cabe considerar que al poner atención en la diversidad, los indicadores no evidencian movimientos de poblaciones que porten igual apellido, lo que representa un aspecto a tener en cuenta en el análisis.
Se presenta, para cada jurisdicción, el apellido más frecuente de las personas no nacidas en Argentina y el país de procedencia de sus portadores. Esto permite evidenciar los aportes de nombres de familia que suman las personas inmigrantes al conjunto de apellidos disponibles, tanto en las jurisdicciones, como en el país.